Está situada
a 98 km de Madrid. Se encuentra enclavado en el Valle Alto del Lozoya, en la
parte noroccidental de la Comunidad de Madrid, en la Sierra de Guadarrama,
declarado Parque Nacional en el año 2013.
Cómo
llegar:
Por Carretera: Por la Nacional I , a la
altura del km. 69 a la izquierda se toma la M-604 (Rascafría-Lozoya). También
se puede ir por la Autovía de Colmenar M-609 y después por la M-611. Además se
puede llegar por la Nacional VI, M-601 y M-604.
En autobús: línea 194. Salida desde
Madrid: intercambiador de Plaza de Castilla. Línea 194 (Rascafría y Oteruelo
del Valle).
Hablar de
Rascafría, es hablar del Monasterio de El Paular, y de sus innumerables rutas a
través de una vegetación idílica que está integrada dentro del Parque Nacional
de la Sierra de Guadarrama. Para informarse, lo mejor es acudir a la Oficina de
Turismo, donde nos indicarán según nuestras necesidades. (visita cultural,
senderismo, montaña,... etc)
Oficina de
Turismo:
www.rascafria.org
Su historia
La
historia de Rascafría comienza cuando en 1302 este territorio pertenecía al
reino de Toledo aunque se encontraba despoblado. El concejo de Segovia decidió anexionarse
estos terrenos con el beneplácito del
rey, repoblándolo, a cambio de desempeñar ciertos deberes militares.
Los
caballeros quiñoneros fueron los encargados de repoblar esta zona. Los quiñones era una milicia que se creó en
Segovia para defenderla de las incursiones musulmanas. Éstos se diferenciaban de los caballeros de
linaje -para quienes el oficio de la
caballería era exclusivo- porque se les
permitía compatibilizar el uso del título de caballero, al margen del oficio
que tuvieran, con la única exigencia de mantener caballo y armas. Además a Segovia le interesaba esta zona para la cría
de ganado ovino, ya que gozaba de un gran auge comercial lanero.
Los
quiñoneros obligaban a los nuevos
habitantes que se establecían, a fabricar una casa y tener caballo propio y a
cambio, no pagaban ningún tipo de servicio, por lo que fueron llegando muchos
campesinos del norte de la península.
Rascafría,
siempre estuvo vinculada al Monasterio. Su economía estaba centrada en la
ganadería y se complementaba con algunos cultivos de regadío, frutales y algo
de trigo, centeno y lino. La villa en el siglo XVIII llegó a contar con 2 molinos harineros, una taberna, una
carnicería, un mesón y un hospital para transeúntes.
Rascafría,
dependiente en lo económico de El Paular, lo era administrativamente de Segovia
hasta que pasó a formar parte de Madrid en 1833. En el siglo XIX tuvo un frágil
desarrollo industrial; funcionaban una fábrica de papel, una fábrica de vidrio,
tres molinos harineros y varias serrerías, la más importante de éstas era la
Sociedad Belga de los Pinares de El Paular fundada en 1840.
La
población de Rascafría, siempre estuvo vinculada al Monasterio. Su economía
estaba centrada en la ganadería y se complementaba con algunos cultivos de
regadío, frutales y algo de trigo, centeno y lino. La villa en el siglo XVIII
llegó a contar con 2 molinos harineros,
una taberna, una carnicería, un mesón y un hospital para transeúntes.
Rascafría,
dependiente en lo económico de El Paular, lo era administrativamente de Segovia
hasta que pasó a formar parte de Madrid en 1833. En el siglo XIX tuvo un frágil
desarrollo industrial; funcionaban una fábrica de papel, una fábrica de vidrio,
tres molinos harineros y varias serrerías, la más importante de éstas era la
Sociedad Belga de los Pinares de El Paular fundada en 1840. Por estos años dejó
de funcionar el antiguo molino de los Batanes que fabricaba el papel y se
canalizó y embalsó el rio Lozoya para abastecer de agua a Madrid.
En
el siglo XX, cuando empieza a ponerse de moda los deportes de montaña y la
Sierra se configura como el espacio de ocio de los habitantes del municipio de
Madrid, es cuando Rascafría abandona la mayor parte de los usos y actividades
tradicionales.
En
la actualidad, una de las principales ocupaciones del municipio es el de
servicios dependiente del turismo. El pueblo, conserva su trazado tradicional
en su núcleo; los antiguos pajares han sido remozados muchos como restaurantes y
se han construido urbanizaciones de veraneantes y alojamientos rurales.
En el entorno
de Rascafría se pueden practicar gran número de actividades al aire libre
durante todo el año: senderismo, rutas con bicicleta de montaña,
multiaventura...
Qué ver en el pueblo:
Iglesia Parroquial de
San Andrés Apóstol. (punto 1 del mapa)
Es
del siglo XV, con restauraciones den 1950-1952 y 1987-1988. Está en el extremo
norte del casco urbano y conserva algunas bóvedas góticas y artesonado del
siglo XVI. Su púlpito es plateresco y conserva varias esculturas procedentes
del Monasterio de El Paular como un San Miguel Arcángel del siglo XVIII. La
torre mide 22,5 metros de altura y fue construida en 1561. El chapitel de
pizarra se reconstruyó en el siglo XX porque un obús le cayó en la Guerra Civil.
Las campanas originales también se
perdieron en la Guerra Civil, y se
construyeron unas nuevas con metal
proveniente de dos aviones que se estrellaron uno en 1955 cerca del Puerto de
Malagosto y otro un año más tarde en el Puerto de la Morcuera.
La
iglesia dispone de una pila bautismal renacentista
La Casona (punto 2
del mapa)
Construida
en el siglo XIV en la Plaza Trastámara, en un conjunto de edificios de 2
plantas, huerta y jardín que en su día tuvo las funciones de
"lazareto" u hospital.
Antigua casa de
Postas (punto 5 del mapa)
Está
situada en la Plaza de la Villa y data de 1726. No se ha podido corroborar su
uso como tal, pero si se conoce la existencia de un mesón concejil que se
arrendaba mediante subasta teniendo su adjudicatario el monopolio del Hospedaje
en el municipio. Hoy dia es una propiedad privada.
Ayuntamiento (punto 6 del mapa)
Se ubica en la Plaza
de la Villa. Se construyó a principios del siglo XX en estilo neomudéjar sobre
las ruinas del anterior y fue rehabilitado en 1984.
Ha tenido varios
usos, desde clínica sanitaria a escuelas de niños y niñas... hasta hoy que da
cobijo a los servicios municipales y sociales y al Juzgado de Paz.
Plaza de España (punto 7 del mapa)
En el escudo del pueblo, está representado un
olmo; Este Olmo de más de 300 años y 14 metros de altura, enfermó de grafiosis
y cayó tras la nevada del 14 de enero de 2000.
Según los lugareños, el Tuerto Pirón -que era
un bandolero del siglo XIX-, se movía por los alrededores; robaba a los ricos,
asaltaba iglesias y caminos y luego lo repartía entre los más necesitados,
cometía sus fechorías por la noche y por el día se ocultaba en el hueco que
tenía el viejo Olmo.
Hoy día, hay plantado otro olmo en su lugar.
Fin de la visita
¡Viva El Tuerto de Pirón!
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