Esta tarta es muy sencilla, lo único es que hay que hacerla el día anterior a cuando queramos comerla.
INGREDIENTES:
- 160 gr. galletas con canela tipo "napolitanas"
- 30 gr. mantequilla
- 400 gr. nata para montar.
- 100 ml. leche condensada
- 4 hojas de gelatina
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Triturar las galletas. Reservar 60 gramos para la capa que irá por encima de la nata.
Poner en un recipiente la mantequilla y meter en el microondas hasta que se haga líquida. Mezclar en un bol las galletas con la mantequilla hasta que quede una masa homogénea.
Verter la mezcla bien extendida en la base del molde desmontable, apretar bien para que quede uniforme, reservar en la nevera.
Relleno:
Introducir las hojas de gelatina en un plato hondo con agua fría, durante unos 8 minutos.
En un cazo, calentar la leche condensada a temperatura baja, luego introducir la gelatina previamente escurrida y mezclar bien y dejar enfriar.
Montar la nata (no hace falta azúcar puesto que la leche condensada ya lleva bastante). Verter después la leche condensada poco a poco con movimientos envolventes.
Extender la masa sobre la base de galletas y reservar en el frigo hasta el día siguiente.
2 horas antes de servir, quitar el molde y espolvorear con los 60 gramos de galletas trituradas que habíamos reservado.
¡Lista!
Truco: Si queremos adornar un poco la tarta, pues la presencia es muy sencilla, hacer un dibujo en un folio, recortar, ponerlo encima de la tarta y espolvorear con azúcar glas.
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