Jardines del Campo del Moro

Dirección: Paseo Virgen del Puerto (próximo a la Glorieta de San Vicente)

Horario: 10:00 a 18:00 horas (invierno); 10 a 20:00 horas (verano)

Transporte: Metro Ópera (lineas 2 y 5); Príncipe Pio (lineas 6 y 10) . Autobús: 25,33,39,41,46,62,75,138, y 148. Renfe: estación Príncipe Pío.

Entrada: gratuita

Estos jardines fueron abiertos al público el 24 de junio de 1978 por expreso deseo del Rey Jun Carlos I. Hay un busto del rey, conmemorando de este hecho en la entrada a los jardines. Formaban parte de los jardines del Palacio Real y tienen una extensión de unas 20 hectáreas.

Estos jardines salvan un pronunciado desnivel desde el Palacio hasta su entrada actual por la calle Virgen del Puerto, que está en la ribera del rió Manzanares; Esto se debe a que allá, por los siglos X-XI, exístía un barranco entre estos dos extremos. (lo podemos ver en los grabados antiguos).

El terreno fue adquirido por Felipe II y durante la época de los Austrias, se celebraron en este lugar todo tipo de festejos; hasta que Felipe V se trasladó al Buen Retiro. El incendio que destruyó el Alcázar en 1734, hace considerar 4 años más tarde en 1738, la construcción de un nuevo palacio  y la ordenación de los terrenos. Hubo diferentes proyectos , que no pudieron llevarse a cabo por la escasez de agua y las dificultades del terreno. 

Durante la Guerra de la Independencia, el arquitecto Juan de Villanueva, recibió el encargo de José I Bonaparte, de conectar el Palacio Real con la Casa de Campo, ya que éste fijó su residencia en el palacio que existía allí, "La casa de Vargas" por razones de seguridad. 

Se construyó una avenida arbolada, un túnel y un viaducto. La avenida no se conserva porque posteriormente se hizo la "Pradera de las Vistas  del Sol";  El túnel es el único que se conserva pero no es visitable ,el viaducto fue sustituido durante el reinado de Fernando VII, por el actual "Puente del Rey" y la Casa de Vargas fue destruida en la Guerra Civil.

(entrada al túnel, situado bajo la entrada a los Jardines)

Es en 1844, durante el reinado de Isabel II, cuando el arquitecto de Palacio -Narciso Pascual y Colomer- realizó un proyecto con un diseño que por fin se pudo llevar a cabo. Para salvar la fuerte pendiente y nivelar el terreno, se utilizaron los escombros de las iglesias y viviendas derribadas de la reforma de la Puerta del Sol, entre otros. Su trazado era formalista con ejes y paseos regulares. 

Con la regencia de Mª Cristina de Habsburgo, se reforman los jardines siguiendo la moda inglesa de imitación a la naturaleza de tal manera que se añaden paseos curvilíneos, pendientes, árboles, arbustos y se instalaron bancos, columpios y pabellones de recreo. 

De todas las reformas llevadas a cabo, podemos distinguir:

1) Dos avenidas centrales, rectas y cruzadas entre si que alojan la dos fuentes monumentales.

2) Multitud de paseos con trazados irregulares y con gran vegetación

3) Pabellones (casa del corcho, el chalet de la reina, invernadero...)

4) Una pequeña rosaleda

5) Museo de Carruajes. Cerrado. 

6) 3 pequeños estanques.

7) Numerosas especies de árboles y arbustos y también aves como el pavo real, patos, palomas, y alguna que otra tortuga.

1) Avenidas Centrales

Nada más entrar a los jardines, la panorámica es espectacular. Nos recibe una gran alfombra de césped y al fondo el palacio. 

Bajamos las escaleras de la entrada, y hay dos caminos laterales; A mitad de camino en el centro, se sitúa la fuente de las conchas, que sirve de cruce con el otro camino rectangular que aloja el chalet de corcho y el Chalet de la Reina. En este último paseo aparecen los setos de boj. Si seguimos en linea recta, al final de esa alfombra verde, está la fuente de los tritones; Desgraciadamente no pudimos verla porque el acceso estaba cerrado.

2) Los paseos y bosquetes

Hay 16 caminos y 9 bosquetas. Lo mejor es dejarse llevar y pasear sin rumbo de un lado para otro. Nosotros empezamos el recorrido por la izquierda, siguiendo el Paseo de los Castaños.

3) Los pabellones

Al gusto de los jardines ingleses, tenemos el chalet de corcho (nº 9 del plano) que está en restauración

y siguiendo el paseo, más adelante, en una plazoleta, el chalet de la reina. (nº 8 del plano)

Escondido, durante nuestro paseo, en la parte derecha del jardín está el invernadero y viveros (nº 10 y 11 del plano), y un cercado (¿para caballos?)

4) Rosaleda

Pequeña, de forma circular.  En el centro, una fuente. Es una pena que todavía no estén florecidos los rosales. (nº 38 del plano)

5) Museo de Carruajes

Muy cerca de la rosaleda está el Museo, que permanece cerrado en espera que se abra el Museo de Colecciones reales, que albergará entre otras colecciones, los elementos que contenía este museo. (nº 6 del plano)

6) Los estanques.

Contiene 3 pequeños estanques:

Estanque de la cascada (nº 12 del plano), No se puede ver por estar restringida la entrada.

Estanque de Carruajes. El mayor de los 3, está situado frente al museo; tiene en el centro un pequeño puente que lo atraviesa.  (nº 13 del plano)

Estanque de la Chata (nº 14 del plano). Al más puro estilo romántico, este pequeño estanque semioculto por bambús, a su derecha está la estatua de "La Chata", hermana de Alfonso XII, que quiso tanto a Madrid.

7) Numerosas especies de árboles, arbustos y algunas aves.

Estos jardines albergan 6 árboles declarados singulares por la Comunidad de Madrid y son:

Pino Carrasco; con  copa muy alta y poco densa, que comienza a los 20 mts de altura. En total mide 30 mts de altura, 18 mts de copa, se ha calculado que puede tener 150 años. 

Pino Piñonero: con 25 mts de altura, 18 mts de copa y tronco de 3,5 mts. se calcula una edad de 125 años. Está ligeramente inclinado, bifurcándose a 11 mts. del suelo, con copa asimétrica.

Secuoya: Tiene el tronco recto, corteza muy gruesa y tiene 30 mts de altura, el diámetro de su copa alcanza 15,50 mts y su tronco 6 mts. Se calcula su edad en 175 años.

Tejo: son 2 ejemplares, los que tienen esta denominación. Uno tiene una altura de 15 mts, diámetro de copa 14,5 mts y tronco de 1,70 mts. El otro alcanza una altura de 15 mts, copa de 10 mts. y tronco de 2,70 mts.

Es una pena que no estén identificados y que tengamos que suponer cuales son visitando los Jardines.

En cuanto a las aves, lo que más llaman la atención son los Pavos reales, que pasean por los Jardines, sin miedo a los humanos. Por cierto, es la primera vez que he visto volar a un pavo real y aterrizar en la copa de un árbol. Ha sido tan casual que no me ha dado tiempo a hacerle la foto.

Para finalizar, como todo jardín que se precie, unas cuantas curiosidades:

Jardines del Campo de Moro, su nombre lo idearon en el siglo XIX porque en estos terrenos, el caudillo musulmán Alí Ben Yusuf, en 1109, intentó reconquistar la plaza de Madrid, que estaba en manos cristianas. Supuestamente acampó junto a sus tropas en este lugar. Finalmente, no logró su objetivo.

Una leyenda cuenta que en estos Jardines deambulaba un alma en pena enmascarado, que se aparecía a nobles y aristocráticas damas en busca de su amor. Las alentaba y buscaba entre los arbustos. Más de una de ellas atribuyó su embarazo a ese encuentro paranormal.

Otra leyenda dice que en tiempos de Juan II de Castilla (padre de Isabel la Católica), cuando visitó Madrid, le regalaron un osezno acompañado de su domador. Juan II, sin saber que hacer con ellos, los alojó en estos campos. El domador-cuidador practicaba malos tratos al osezno. Más tarde, cuando el oso creció, una noche desapareció de su jaula. Dando cuenta de su desaparición, se hizo una partida en su búsqueda. No lo encontraron. Al día siguiente también desapareció el domador. No encontraron a ninguno de los dos, pero pasado el tiempo, comenzaron a escucharse gruñidos, gritos y se aparecían sombras y movimientos, de los que dijeron que se trataba del oso que perseguía a un hombre para apresarlo con sus garras.

Fin del paseo. Espero que os haya gustado la narración.